Desde el punto de vista de la justificación social de estos estudios hay que indicar, en primer lugar, que el protocolo y la organización de eventos ha recobrado en la sociedad actual un papel de enorme relevancia tanto en las instituciones públicas como en las entidades privadas, especialmente, en el campo de la gestión de los eventos internos y externos como instrumento de proyección de la imagen final de la institución. El protocolo se presenta además como una disciplina de suma importancia en las relaciones institucionales convirtiéndose en un elemento vertebrador de las políticas corporativas de empresas e instituciones. Por otra parte, el panorama mediático mundial y la evolución de la comunicación global en cualquier aspecto de la sociedad hacen que, en la actualidad, una correcta planificación de los eventos se considere de igual trascendencia como una buena estrategia con los medios de comunicación o una correcta planificación técnica del desarrollo y estructura del acto. Los eventos, son utilizados por los organismos públicos y privados como un instrumento de proyección (interna y externa) de imagen y de reputación corporativa y como herramienta estratégica de comunicación, marketing y publicidad. Por otro lado, el protocolo es capaz de determinar una radiografía de las organizaciones y sus interrelaciones, y lo hace con una cuidada puesta en escena no exenta de complejos planteamientos técnicos y artísticos como contenedores de los mensajes y valores que se quieren trasladar. En segundo lugar, la organización de eventos, con independencia de su mayor o menor dificultad, debe concitar los esfuerzos de una adecuada planificación estratégica; del desarrollo óptimo de las necesarias relaciones institucionales y por ende adecuadas técnicas negociadoras; del conocimiento de la normativa legal o estatutaria y reglamentada de las distintas instituciones y organizaciones, sus estructuras y características tanto en el plano nacional como internacional; del planteamiento y aplicación exitosa del plan de comunicación que se haya establecido, de la adecuada elección de tecnologías necesarias, de las soluciones escenográficas más oportunas; del diseño de una producción impecable tanto en lo técnico y logístico como en el cumplimiento riguroso de la normativa establecida, la seguridad y las homologaciones pertinentes; del conocimiento de todos los actores que intervienen en los actos, sus relaciones y su representación y, en definitiva, requiere de una serie de conocimientos y competencias que exigen personas con una formación rigurosa, multidisciplinar y con las habilidades y competencias adecuadas para su ejercicio profesional. La presencia, cada vez más notable en el mercado, de agencias de organización y producción de eventos hace más evidente las posibilidades reales de desarrollo profesional dentro de un área en constante crecimiento y evolución. La subcontratación por parte de grandes instituciones tanto públicas como privadas de este tipo de empresas ha generado una demanda que, en numerosas ocasiones, el mercado actual no es capaz de cubrir con la suficiente eficacia y profesionalidad. En este sentido, en los últimos tiempos observamos cómo desde asociaciones profesionales del mercado de eventos y reuniones comienzan a reclamar una mayor formación y profesionalización de sus actores. Estos estudios que se plantean nacen, pues, con el objetivo de presentar al mercado laboral la oportunidad de contar con personal cualificado y multidisciplinar capaz de resolver todos los aspectos que intervienen en la organización de eventos, su protocolo y relaciones institucionales, así como gestionar tanto su vertiente artística y organizativa, como la técnica. El objetivo central del nuevo título es formar desde una visión teórico-práctica amplia y rigurosa en la planificación, organización y gestión de eventos públicos, no sólo en el marco de las instituciones del Estado, sino también en función de los objetivos de negocio y las políticas de comunicación, relaciones públicas de las instituciones privadas, todo ello, con una visión generalista y versátil del mercado de eventos y reuniones, de las empresas, organizaciones e instituciones que los promueven, que les permita realizar tareas de gestión, dirección, planificación y asesoramiento de cualquier tipo de evento, incorporarse a cualquier departamento de protocolo y/o relaciones institucionales de los organismos oficiales y no oficiales, o también desarrollar su propio negocio. El desarrollo de competencias profesionales avanzadas y especializadas le permite asumir funciones de responsabilidad y dirección en las áreas fundamentales de las instituciones y de las empresas y en las áreas organizadoras de eventos. El egresado también está preparado para trabajar en auditorías y consultorías y en el área académica. Por ello, es capaz de identificar amenazas y oportunidades del entorno, asignar recursos y capacidades, organizar la información, coordinar y motivar a las personas, tomar decisiones, planificar y gestionar, alcanzar objetivos y evaluar resultados.

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